Garrapata era un hombre feroz y barrigudo que tenía una pata
de palo y un garfio de acero en vez de mano. Era el terror de Londres. Tenía la
nariz gorda y colorada como una berenjena y la cara picada de viruelas. Le
faltaba media oreja y llevaba un parche negro para taparse un ojo de cristal.
Por lo demás, no era demasiado feo. Vivía escondido en una alcantarilla y sólo
salía por las noches a las tabernas del puerto, llenas de forajidos como él.
Casi siempre iba a la taberna del Sapo Verde, que tenía siete puertas, para
poder huir en caso de peligro. Era el mejor jugador del puerto. Jamás perdía. Y
si perdía, pegaba cuatro tiros al que le ganaba. Bebía mucho ron, ginebra y
aguardiente, pero nunca se emborrachaba. Sólo algunas veces lo hacía con
gaseosa.
La taberna del Sapo Verde estaba en una callejuela. Aquella
noche, Garrapata estaba jugándose las pestañas con cuatro individuos de mala
catadura. Iba perdiendo una bolsa de dinero cuando se levantó, tiró la mesa
patas arriba, dio un puñetazo a un jugador y le puso la cara del revés.
-¡Toma, por tramposo!
El jugador sacó una navaja. Garrapata empuñó la pistola, le
sacó brillo con el pañuelo, y de un pistoletazo lo dejó tieso en el suelo.
- ¡Me han matado!- dijo el hombre; y estiró la pata.
Garrapata sacó una carta del zapato del muerto, enfundó la
pistola y se sentó tranquilamente en una mesa. El posadero metió al muerto en
un saco y selo llevó. Los hombres de las mesas siguieron bebiendo y uno dijo:
-¡Qué tío! Lleva ocho muertos esta semana.
-Eso no es nada.
-¿Por qué?
-Porque la otra semana liquidó a dieciséis.
En ese momento, un abrigo negro dio un puntapié a la puerta
y fue a sentarse junto a Garrapata. El abrigo llevaba una gran bufanda y un
sombrero negro de ala ancha. Por debajo se veían solamente unos zapatos.
-Buenas noches, Garrapata.
-¿Quién es usted?-dijo Garrapata.
-Un desconocido.¿Jugamos una partida?- dijo el abrigo.
-¿Al mus? ¿A las siete y media?
-A las ocho.
-Está bien. ¡Posadero, una barajaaa...!
El posadero trajo la baraja, un barril de ron y dos vasos.
Garrapata puso el revólver encima de la mesa y el desconocido dijo:
-Muertos no, honorable Garrapata.
Una multitud de curiosos se reunió alrededor, ávidos de ver
otro muerto. El posadero preparó el saco. Garrapata disparó al aire y los
curiosos salieron corriendo por la puerta.
-Gracias-dijo el abrigo.
-De nada-dijo Garrapata.
-¿Sabe quién soy?
-Sí. El jefe de policías y ladrones, lord Chaparrete.
-¿Cómo lo ha sabido?
-Por la nariz.
-¿Qué le pasa a mi nariz?
-Que es más larga que un día sin pan.
El desconocido se quitó el sombrero y quedaron al
descubierto una nariz de tres palmos y dos ojos pequeñitos como cabezas de
alfiler.
-¡Qué feo es usted, caramba! ?dijo Garrapata? ¿Por qué es
tan feo?
-Para asustar a los ladrones.
-Pues a mí no me asusta.
-Porque usted no es un ladrón vulgar, usted es el hombre más
criminal y más osado de Londres.
Lord Chaparrete era alto y huesudo como un espantapájaros.
Sacó un cuadernillo y un lápiz y preguntó:
-Garrapata, ¿cuántos muertos lleva con el de esta noche?
-Cuatrocientos quince.
-¿Cuántos heridos?
-Ninguno. Yo al que mato no se levanta.
-¿Cuántos robos?
-Trescientos veintisiete.
-¿Cuántas bofetadas?
-Tres mil ochocientas dos.
-¿Alguna cosilla más?
-Sí. Una patada en el trasero a un guardia de la porra.
-Está bien, sumemos.
El hombre echó la cuenta en el cuaderno y exclamó:
-¡Cuatro mil quinientos cuarenta y seis!
-Cuatro mil quinientos cuarenta y cinco. No exagere... ? -dijo
Garrapata.
-Es la propina. ¿Quiere poner aquí debajo las huellas
animales?
Garrapata mojó la mano en vino y la plantó en el cuaderno.
-¿Le pongo el pie también?
-No, basta con la mano-dijo lord Chaparrete. Y añadió?:
¿Sabe lo que le digo?
-No, no lo sé.
-Pues que es usted el hombre que busco. Un hombre feroz,
sanguinario, ladrón, astuto, criminal, bruto, cojo, tuerto, picado de viruelas
y con un gancho tan horrible como el suyo.
-Hombre..., gracias. ¿Y para qué quiere una fiera tan
corrupia?
-Para hacerle capitán de un buque pirata.
El Pirata Garrapata.
Fragmento. Juan Nuñez Martín.
PREGUNTAS DE
COMPRENSIÓN LECTORA.
- ¿Qué tres adjetivos describen a Garrapata?
- ¿Cómo se llama la taberna que frecuenta Garrapata? ¿Por qué es un buen sitio para un tipo como él?
- ¿Qué ocurría cuando Garrapata perdía una partida?
- ¿Con qué se solía emborrachar Garrapata?
- ¿ Por qué inició la pelea Garrapata?
- ¿Después de la pelea con quién se encontró garrapata?
- ¿Cómo lo reconoció Garrapata?
- ¿Qué quería de él Chaparrete?
SOLUCIONES PREGUNTAS DE COMPRENSIÓN LECTORA.
ResponderEliminar¿Qué tres adjetivos describen a Garrapata?
Feroz, barrigudo y terrorífico.
¿Cómo se llama la taberna que frecuenta Garrapata? ¿Por qué es un buen sitio para un tipo como él?
La taberna del Sapo Verde.
Era un buen sitio porque tenía siete puertas para poder huir en caso de apuro.
¿Qué ocurría cuando Garrapata perdía una partida?
Jamás perdía, pero si perdía le pegaba cuatro tiros al que le ganaba.
¿Con qué se solía emborrachar Garrapata?
Se emborrachaba cuando bebía gaseosa.
¿ Por qué inició la pelea Garrapata?
Porque sospechaba que el otro jugador estaba haciendo trampas.
¿Después de la pelea con quién se encontró garrapata?
El jefe de policías y ladrones, lord Chaparrete.
¿Cómo lo reconoció Garrapata?
Lo reconoció por su nariz, que era más larga que un día sin pan.
¿Qué quería de él Chaparrete?
Hacerle capitán de un buque pirata.